
Tengo mucho que agradecerle.
Ha consolidado mi voluntad de ritmo lento.
Me ha ayudado a conocerme y a comprenderme.
Me ha dado seguridad y alas.
Ha sido un espacio grato de disciplina, reflexión y sosiego.
Ha cambiado con suavidad mi vida.
Hoy, a ritmo lento, me tomo vacaciones blogueras hasta el 5 de Marzo. Volveré pero será distinto, tocaré otros palos. Ilusionada, infantil como siempre, y voluntariosa, me enfrentaré a un proyecto nuevo que espero pueda sacar adelante.
Parlarem.
Y cierro este ciclo como cierro los ojos cada noche, dando gracias a Dios.