La pertinacia es nuestra fuerza. La maceta de Vazquez de Mella lleva una vida aventurera. El Domingo pasado cuando fuimos a regarla constatamos con tristeza que habían levantado nuestra plantación pero a su vez nos levantó el ánimo ver que alguien, abrumado ante la perdida ,había plantado de nuevo, esta vez un pequeño durillo. Tenemos cómplices anónimos en la ciudad. Hoy a la una y media del la tarde ahí estábamos para plantar un Iberis, un silene, dos romeros postratum y un tomillo limonero. Escardamos y añadimos una bolsa de tierra de 5 litros . No hemos regado porque el día era de por sí lluvioso. Justicia Jardinera