domingo, 12 de julio de 2009
El domingo en la Iglesia
En Pollensa no se andan con sutilezas innecesarias , el símbolo de la ciudad es un Pollito que el orgullo patrio traviste en gallo. Un gallo inmenso de hierro perforado recibe al visitante en la rotonda carreteril de entrada, un gallito de bronce coqueto y restaurado anima desde su fuente el paseo por la calle mayor; En la iglesia de la plaza, polligallos decoran los azulejos o baldosas hidráulicas del suelo - mejoraré esta entrada cuando sepa de qué revestimiento cerámico estoy hablando pero las palabras " baldosa hidráulica" me quitan el sentido- Allí, bajo nuestros pies, cabezas con pico airado y cresta altiva, pollos a centenares, entre ramas de olivo y flores desvaidas, nos recuerdan nuestro lugar en el mundo. Las iglesias de Mallorca, por cierto, no son muy pías - a pesar del gallo,pío, pío, lamento el chiste- pero son espirituales y poderosas, remiten a cultos antiguos del mediterraneo y centran aún la vida del pueblo. Esta, la iglesia de Pollensa de Nuestra Señora de los Angeles, con sus gallitos, fachada de arena desnuda y rosetón modesto, es en verano un útero perfumado de sombra y en invierno un temblor de neulas blancas desde el techo.