martes, 21 de julio de 2009

Familia

Nuria llega volando de Cuba y pasa en casa tres días antes de irse a NY. Somos un mínimo punto de apoyo entre salto y salto pero mientras está, está del todo, vive un rato como si Can Dionis fuera su lugar en el mundo, recuerda nombres, costumbres, sucedidos, recibe a los invitados, no duda en qué armario están los platos ni titubea para encontrar la escoba en el lavadero. Nuria nos deja una estela cálida de alegría y el regalo inacabado de un graffiti rosa y rojo en su habitación, dice así que volverá pronto.