lunes, 16 de marzo de 2009

A. nos habla del honor, de la muerte y de la China

Vivió en el siglo II antes de Cristo y un pequeño planeta lleva su nombre : Sima Qian. Hasta la semana pasada yo ignoraba alegremente su existencia . Fue Historiador y Astrónomo, como su padre, en la corte del emperador Wu de la Dinastía Han, pero él llegó más lejos. Aunque su obra, Shiji, es la base y la cumbre de la historiografía china, Qian vivió sin honor sus últimos años, como eunuco de palacio, castrado por orden del emperador. Un hombre digno habría elegido el suicidio pero él no lo hizo , prefirió escribir.
"El hombre solo tiene una muerte, pero esa muerte puede ser tan pesada como el monte T'ai, o tan ligera como una pluma de ganso".