martes, 17 de marzo de 2009
Un martes de excursión
Parece ser que las películas Ben Hur y Quo vadis deben al pintor Ulpiano Checa sus idealizadas imágenes de la Roma imperial. Checa nació en Colmenar de Oreja, Madrid en 1860 (veintiun años más joven que Cezanne) y murió en Dax, Francia en 1916 (10 años más tarde que Cezanne) . Entre una fecha y otra, viajaba de acá para allá en plan transoceanico. Vivió mucho y bien en París desde donde iba registrando a todo color sus cositas : Los últimos días de Pompeya, descarrilamientos de cuádrigas, cargas de jinetes moriscos , y alguna escena de baños con odaliscas de cuerpos lascivos y rostros adustos de señoritas castellanas. Debió rozarse con pompiers franceses y académicos ingleses ; Pintaba regular ,no tocó vanguardia alguna y tuvo un éxito tremendo, le condecoraron con la Orden de Carlos III, con la legión de Honor francesa y con la orden tunecina de Nichan Iftikhar. Ganó un dineral mientras que a Cezanne le tocó la bendición de un padre rico y la gloria postuma . Moralinas artísticas aparte, el caso es que en Colmenar de Oreja han renovado el encantador museo Checa en un edificio de arquitectura oportuna . Estos pequeños museos dedicados con cariño e inteligencia a artistas o personajes locales son raros en España y deseables, dan luz y meta a los excursionistas, son termómetros de la cultura real de un país, miman la memoria y jalean la diferencia .