"Solo cantos de independencia y libertad han balbucido mis labios, aunque alrededor hubiese sentido, desde la cuna ya, el ruido de las cadenas que debían aprisionarme para siempre, porque el patrimonio de la mujer son los grillos de la esclavitud. Yo sin embargo soy libre, libre como los pájaros, como las brisas; como los árabes en el desierto y el pirata en el mar. Libre es mi corazón, libre mi alma, y libre mi pensamiento que se alza hasta el cielo y desciende hasta la tierra soberbio como Luzbel y dulce como una esperanza". Rosalía de Castro