El exterior estaba dentro y el contenido era mayor que el continente. Lo se porque he visitado el interior de los vagones de Juan Muñoz para conocer una ciudad después del naufrágio. No encontré hierros retorcidos sino volúmenes clásicos clausurados por la soledad, he paseado por rojas herrumbres y he hecho cantar a los barrotes de las barandillas. ¿Por qué descarrilaron en la noche los trenes que transportaban la memoria de un mundo bello y obsoleto?; ¿Desde cuando estaba ya ese mundo mudo y vacío ?; ¿Qué secreta desgracia trataba de ocultar el maquinista ? y, ¿qué inmenso cementerio era su destino? .