sábado, 19 de diciembre de 2009

Aliuropoda melanoleura

Desde hace un tiempo leo la prensa con dejadez. Mantengo la costumbre de periódico con desayuno pero le hago poco caso ( al periódico, porque zampo el desayuno con entusiasmo), y salto editoriales, ignoro titulares, puenteo noticias, paso las páginas de tres en tres y las líneas de cinco en cinco.
Creo que se ha corrido la voz y a los medios les preocupa mi indiferencia, de modo que intentan recuperarme y trufan cada número con algún suelto que sea de mi gusto. Son muy amables, y me conocen bien, ayer por ejemplo, se que escribieron para mí la noticia de la página 37 : El oso panda tiene genes de carnívoro aunque come bambú. La firma Alicia Rivera y desde aquí le doy las gracias: No tenías que haberte molestado pero ya que lo has hecho te diré que me ha entretenido una barbaridad. Parece ser que el oso panda gigante tiene genes de carnívoro aunque unos microorganismos intestinales que le aquejan, hacen que los filetes se le indigesten. Alicia, que no sabe como agradar dice frases maestras, que ni H.G. Wells: Es el primer genoma que se logra de un úrsido y los investigadores, dirigidos por Li Ruiqiang, lo han hecho con la técnica avanzada de secuenciación en paralelo, mucho más rápida y económica que la tradicional .¡Me mata!. Comenta también que En cuanto a su escasa reproducción no han dado con resultados concluyentes, pero sobre la alimentación han avanzado bastante, y añade un asunto fascinante: En su lengua (la del panda gigante), han encontrado receptores del sabor "unami", vinculado a los glutamatos y a la carne y en cambio, lo que no han encontrado son genes relacionados con la digestión de la celulosa.
Hoy han intentado engancharme con "100 años esperando el mar", y "pasamé una gamba", que no estaban mal, la verdad, pero ¡ni punto de comparación!.