"Juanet, no em mates ara,
deixa’m viure un poquet més,
que ara vénen ses cireres
i jo tenc dos cirerers"
Canción popular mallorquina
Gracias a la iniciativa de Slow Food, con la colaboración de Monserrat Pons, cultivadora de higueras, y de los viveros Llabrés, productores de frutales desde 1895, Mallorca está recuperando su biodiversidad y los mallorquines, nativos o adoptados, los sabores antiguos que la gaita del mercado global estaba aniquilando. Ya nos han repartido los arbolitos que pedimos el año pasado dentro de la campaña "Fruiters d'un temps"- frutales de antaño - y aprovechando que hoy no llueve, los hemos plantado bordeando la huerta: dos ciruelos de fraile, dos ciruelos de fresa, dos cerezos tardíos, dos manzanos rojos de San Pere, dos higueras de cuello de dama y dos perales tempranos de agua. También he plantado una codonya y un nesplá que de tan autóctonos que son no se sinceramente qué fruta darán; esperaré, con paciencia, como siempre en la huerta, a que me sorprendan.