miércoles, 12 de agosto de 2009

I'm your man

Honesto y natural, tranquilo y distante, seguro y humilde, escéptico y budista, sin bromas al público ni palabritas en español macarrónico, con respeto a los músicos espléndidos que le acompañan y en complicidad constante con ellos. El concierto distinto de un señor que no hace concesiones y huye del énfasis . Mr. cohen habla un inglés antiguo y literario, es educado y gentil, es elegante, viste terno negro de seda, camisa de algodón lácio en crema grisáceo y corbatita country de cuero negro y estrella - o doble corazón- de plata , la misma estrella, de David o de romance eterno, que se proyectaba en el fondo del escenario. Mr. Cohen se quita el sombrero después de cada canción y da las gracias a la oriental, inclinando la cabeza y juntando las manos bajo su barbilla prominente. Lenny abandona el escenario con saltitos de saltamontes .
Y las canciones, las de siempre,como siempre frescas, íntimas y balsámicas. A veces recita, a veces rasguea con desgana la guitarra, o escucha a las sublime Web sisters y toca el teclado con un dedo . Su mirada es cansada, su sonrisa inteligente. El pelo corto y blanco le clarea por la coronilla, va a cumplir 75 años y no lo oculta pero a nadie le importa. Él es Leonard Cohen