miércoles, 30 de septiembre de 2009

Itinerarios

"Cuando se viaja por Judea, de pronto un profundo hastío se apodera del corazón; pero cuando, al pasar de soledad en soledad, el espacio se extiende sin límites delante de uno, poco a poco el hastío se disipa, se siente un terror secreto que, lejos de abatir el alma, infunde valor y eleva el espíritu. Unas características extraordinarias descubren por todas partes una tierra marcada por los milagros. El mismo Dios habló en estas orillas: los torrentes secos, las peñas hendidas, las tumbas entreabiertas, atestiguan el prodigio: el desierto parece aún mudo de terror, y se diría que no se ha atrevido a romper el silencio desde que oyó la voz del Eterno". François René de Chateaubriand