martes, 30 de junio de 2009
Brodsky no está en Venecia
“Cuanta más poesía leemos más aborrecible nos resulta cualquier tipo de verborrea, tanto en el discurso político o filosófico, como en los estudios históricos y sociales, o en el arte de la ficción. El buen estilo en prosa es siempre rehén de la precisión, de la rapidez y de la lacónica intensidad de la dicción poética”. Joseph Brodsky
lunes, 29 de junio de 2009
Homenaje a Hugo Ball
Entre col y col, entre cortina y cortina, entre olas, ordeno la casa. En un arranque, desempolvo mis diarios de los últimos años . Abro al azar el cuaderno de 1995 por la página correspondiente al 21 de Noviembre, y ante tal Cabaret Voltaire, propio y aliterario, me desparramo, no busco el lejano sentido, aunque se que lo hubo, transcribo literal, ni quito ni pongo :
Robert van Gulik : La vida sexual de la china Antigua (Gallimard)
Gargallo no es gallardo
Lucido no es lúcido
Los lloramigos no son las lloramigas.
The gold leaf should be allowed to set over one week and then varnished with a shellac or clear lacquer .
Problemas con las violetas - Lombrices o caracoles -
Las camelias Sasanqua florecen a finales de octubre
Esbozos pirronicos de Sexto Empírico.
Ataraxia : Serenidad de espíritu .
Arte y rigor.
Quitar filadelfus .
El ceanotus crece mucho pero florece a trancas y barrancas
Picasso a Mercedes Guillen (en Alfaguara) : "Es necesario copiar a los otros, es trágico copiarse a uno mismo" .
Las mermeladas caseras se conservan si no se abren. Comer o no comer.
Marichu, Ana Rosa, Madre.
Robert van Gulik : La vida sexual de la china Antigua (Gallimard)
Gargallo no es gallardo
Lucido no es lúcido
Los lloramigos no son las lloramigas.
The gold leaf should be allowed to set over one week and then varnished with a shellac or clear lacquer .
Problemas con las violetas - Lombrices o caracoles -
Las camelias Sasanqua florecen a finales de octubre
Esbozos pirronicos de Sexto Empírico.
Ataraxia : Serenidad de espíritu .
Arte y rigor.
Quitar filadelfus .
El ceanotus crece mucho pero florece a trancas y barrancas
Picasso a Mercedes Guillen (en Alfaguara) : "Es necesario copiar a los otros, es trágico copiarse a uno mismo" .
Las mermeladas caseras se conservan si no se abren. Comer o no comer.
Marichu, Ana Rosa, Madre.
domingo, 28 de junio de 2009
Los pájaros cantaron toda la noche
" Todo lo extraño del hombre y lo que hay en él de vagabundo, sin duda podría resumirse en estas dos sílabas : jardín " . Louis Aragon
sábado, 27 de junio de 2009
viernes, 26 de junio de 2009
Estoy en casa II
Quiero cuidar mi huerto día a día. Quiero que las uvas de moscatel intimen con las rosas .Quiero buscar la tierra negra entre las piedras y que los caracoles se exilen en el bosque. Quiero lechugas como tiernas clavelinas y quiero tomates tan sabrosos como la memoria. Quiero bancos rojos, quiero sombrillas blancas. Quiero calabacines con flores orientales, quiero que el melonar invada los almendros. Quiero espinacas dulces con sabor a lavanda, quiero patatas nuevas. Quiero cosechar berenjenas brillantes de morado damasco y quiero judías verdes que trepen sin medida. Quiero el malva de las alcachofas, quiero que nunca estallen mis sandías. Quiero pimientos rojos, quiero pimientos verdes. Quiero, día a día, convertirme yo en huerto
jueves, 25 de junio de 2009
Estoy en casa I
Con la sobrenatural serenidad del entusiasmo hemos comido las albondigas de Margarita y el pan de payés del claustro con aceite de Maritja, tomates de nuestro huerto, y sal de Es Trenc. De postre, ciruelas y albaricoques criados en casa. Aquí nada es anónimo, todo tiene su de quien y su de donde.
miércoles, 24 de junio de 2009
Hoy vuelo hacia el este y hacia el mar
“Igual que el ganso salvaje es más rápido y hermoso que el doméstico, también lo es el pensamiento sin domesticar, ánade real que sobrevuela los pantanos al amanecer “. Thoreau
martes, 23 de junio de 2009
Gallero ha editado a Heráclito .
"Uno y común es el mundo para los despiertos, mientras que los durmientes se vuelven hacia su propio universo". Heráclito
lunes, 22 de junio de 2009
En la noche platinoche
Desperté de madrugada porque creía oir el canto de un gallo, y salté de la cama como en mañana de Reyes para encontrar no se qué milagro a mis puertas, el campo quizás o un tiempo lejano. Me recibió la realidad titubeante de las farolas movidas como mi camisón ligero por la brisa de junio. Desde el jardín de los Simorach, que para todo tienen un gusto pésimo, salían voces desorquestadas en sudoroso ritmo pop.
Caykur, un millón de turcos lo beben, me acodo en el balcón con un té del Bósforo, los setecientos veinticuatro ojos cerrados de la Torre picasso me miran cómplices, qué ciudad tranquila en la que vivo, qué verano más grato, que rumor de castaños.
Hace muchisimos años yo era adolescente y leía a Holderlin, ¡Oh, urbes del Eufrates!, ¡Oh, calles de Palmira!, ¡Oh, bosques de columnas sobre el llanto desierto!, tenía yo entonces un gallo residente que, insomne como yo, cantaba en la oscuridad de los veranos como un cisne. En aquel tiempo me gustaba regar – muy Marguerite Duras en Indochina - los suelos de madera de mi casa y vivía en el vapor y el olor de los trópicos cuando me daba la gana - Haway Bombay, los Simorach han pasado a los ochenta, no se que es peor -.
El trópico del recuerdo y el trópico de Mecano me llevan a otros trópicos, los Tristes trópicos, del bellísimo y tristísimo libro de Levi Strauss que retrataban un mundo exótico y tóxico, un tiempo irremediablemente muerto, - antropología entendida como necrología decía Susan Sontag-.
Pasa un gato por la acera y pienso en naderías, como en Roland Barthes, un pelmazo que quería ser Levi Strauss y se quedó en gran burgues respondón que criticaba a los pequeños burgueses, pintaba acuarelas, tocaba el piano, y hacía juegos de palabras, la racine Racine, mientra ardía París en Mayo del sesenta y ocho. Barthes - pronunciar la é muy aguda - pudo ser alguien pero se equivocó en todo, incluso en lo que realmente importa, porque nunca fue a Brasil y porque confundía la ética con la semiología y el amor con el lenguaje - Un buen amor desestructurado es lo habría necesitado Roland - pronunciar la á muy aguda - Barthes, un buen amor y un plato de frijoles con arroz -.
Quien dijo que la melancolía es elegante ?, Ciudades, llanto, desierto , entre mi sangre y el llanto hay un puente muy pequeño y por él no pasa nada, lo que pasa es que te quiero. Como mi camisón - iba a escribir corazón- parece una batita de verano, salgo en camisón y con las perritas a la calle para que hagan sus cosas y yo piense en las mías que siempre acaban siendo atrabiliarios conglomerados de pasiónes literatura y miedo, geografías que como las del mito escatológico en el Diálogo de Fedón sobre el alma, están plagadas de rios oscuros y volcanes. Me viene, me viene Patinir con Boeklin y veo una laguna estigia cianótica, del color del lapislázuli, y pienso en Empedócles y en ese Tártaro que Platón registró en clave Siciliana y pitagórica. Se me va, se me va la noche de las manos.
Enfilo entre terrores el callejón de Serrano florecido de hortensias y petunias, que no cunda el pánico me susurran las bolas de boj. Respiro, freno, sonrío a las perritas, aguzo el oido por si se oyen pasos y, escucho cómo el silencio se rompe por el canto de un gallo.
Hace muchísimos años yo era una adolescente que leía a Nietzsche, sin duda soy yo un bosque y una noche de árboles oscuros: sin embargo, quien no tema mi oscuridad encontrará también taludes de rosas debajo de mis cipreses.
Caykur, un millón de turcos lo beben, me acodo en el balcón con un té del Bósforo, los setecientos veinticuatro ojos cerrados de la Torre picasso me miran cómplices, qué ciudad tranquila en la que vivo, qué verano más grato, que rumor de castaños.
Hace muchisimos años yo era adolescente y leía a Holderlin, ¡Oh, urbes del Eufrates!, ¡Oh, calles de Palmira!, ¡Oh, bosques de columnas sobre el llanto desierto!, tenía yo entonces un gallo residente que, insomne como yo, cantaba en la oscuridad de los veranos como un cisne. En aquel tiempo me gustaba regar – muy Marguerite Duras en Indochina - los suelos de madera de mi casa y vivía en el vapor y el olor de los trópicos cuando me daba la gana - Haway Bombay, los Simorach han pasado a los ochenta, no se que es peor -.
El trópico del recuerdo y el trópico de Mecano me llevan a otros trópicos, los Tristes trópicos, del bellísimo y tristísimo libro de Levi Strauss que retrataban un mundo exótico y tóxico, un tiempo irremediablemente muerto, - antropología entendida como necrología decía Susan Sontag-.
Pasa un gato por la acera y pienso en naderías, como en Roland Barthes, un pelmazo que quería ser Levi Strauss y se quedó en gran burgues respondón que criticaba a los pequeños burgueses, pintaba acuarelas, tocaba el piano, y hacía juegos de palabras, la racine Racine, mientra ardía París en Mayo del sesenta y ocho. Barthes - pronunciar la é muy aguda - pudo ser alguien pero se equivocó en todo, incluso en lo que realmente importa, porque nunca fue a Brasil y porque confundía la ética con la semiología y el amor con el lenguaje - Un buen amor desestructurado es lo habría necesitado Roland - pronunciar la á muy aguda - Barthes, un buen amor y un plato de frijoles con arroz -.
Quien dijo que la melancolía es elegante ?, Ciudades, llanto, desierto , entre mi sangre y el llanto hay un puente muy pequeño y por él no pasa nada, lo que pasa es que te quiero. Como mi camisón - iba a escribir corazón- parece una batita de verano, salgo en camisón y con las perritas a la calle para que hagan sus cosas y yo piense en las mías que siempre acaban siendo atrabiliarios conglomerados de pasiónes literatura y miedo, geografías que como las del mito escatológico en el Diálogo de Fedón sobre el alma, están plagadas de rios oscuros y volcanes. Me viene, me viene Patinir con Boeklin y veo una laguna estigia cianótica, del color del lapislázuli, y pienso en Empedócles y en ese Tártaro que Platón registró en clave Siciliana y pitagórica. Se me va, se me va la noche de las manos.
Enfilo entre terrores el callejón de Serrano florecido de hortensias y petunias, que no cunda el pánico me susurran las bolas de boj. Respiro, freno, sonrío a las perritas, aguzo el oido por si se oyen pasos y, escucho cómo el silencio se rompe por el canto de un gallo.
Hace muchísimos años yo era una adolescente que leía a Nietzsche, sin duda soy yo un bosque y una noche de árboles oscuros: sin embargo, quien no tema mi oscuridad encontrará también taludes de rosas debajo de mis cipreses.
domingo, 21 de junio de 2009
sábado, 20 de junio de 2009
Uruguay, de Idea a Ida
La palabra infinito es infinita,
la palabra misterio es misteriosa.
Ambas son infinitas, misteriosas.
Sílaba a sílaba intentas convocarlas
sin que una luz anuncie su dominio,
una sombra señale a qué distancia de ellas
está la opacidad en que te mueves.
Van a algún punto del resplandor y anidan,
cuando las dejas libres en el aire,
esperando que un ala inexplicable
te lleve hasta su vuelo.
¿Es más que su sabor el gusto de la vida ?
Ida Vitale
viernes, 19 de junio de 2009
mis horizontes y yo
Durante muchos años, mis únicos horizontes de grandeza fueron mis hermanos. Ellos eran sabios, independientes, guapos y mundanos. Pronto asumieron que yo era responsabilidad suya y en temporada escolar ejercían de padres, enamoraban a mis condiscípulas y enternecían a las monjas cuando repeinados y solemnes se presentaban para hablar con ellas de mis malas notas. Mis hermanos no eran reflexivos, eran hombres de acción, y sus acciones eran admirables. A mí, niña temerosa y cauta, lo que más me fascinaba de ellos eran sus continuos accidentes. Uno se rompió el brazo tres veces en tres veranos consecutivos, y después la clavícula; el otro, aparte de caerse a un pozo y hacerse un siete en el muslo, se cortó un dedo hasta el hueso cortando jamón, y se dejó la lengua colgando de un hilo en una caida de bicicleta. Mis hermanos eran tremendos, se tiraban del trampolín en piruetas rocambolescas, desayunaban gambas al ajillo, cantaban corridos mejicanos a voz en grito, montaban a caballo a pelo, metían escorpiones muertos en mi cama y, ante mi horror, por no parar de hacer cosas, hasta hacían cacerías de ratas con sus escopetas de perdigones, llegaron a matar trescientas en una razia legendaria. Mis hermanos me regalaron su colección de Dinky toys y sus novelas ilustradas de Editorial Juventud, sus Karl May, sus Guillermos y sus Enid Blyton, me regalaron un trebol de cuatro hojas, mi primer sujetador, un perro, una cometa azul y sus misales blancos.
jueves, 18 de junio de 2009
Para Blanca, por aquel otro fuego, y por su noche, la ceniza
"Un de mes amis, le plus inoffensif rêveur qui ait existé, a mis une fois le feu à une forêt pour voir, disait-il, si le feu prenait avec autant de facilité qu'on l'affirme généralement. Dix fois de suite, l'expérience manqua; mais, à la onzième, elle réussit beaucoup trop bien". Baudelaire
miércoles, 17 de junio de 2009
A mí la que me gustaba era su madre
Anne Heloise era estupenda, decían que tenía los pies más pequeños y la sonrisa más grande de Francia. Con trazos decididos, pintaba pájaros y flores en rojo y azul sobre porcelanas blancas, coleccionaba telas antiguas, vendía pinturas de pared, y aconsejaba a sus clientes que dieran color a sus vidas, le encantaba disfrazarse y recitar la belle captive de André Chenier. Nunca entendió por qué su único hijo le había salido tan serio - como su padre, qué cruz, decía para sus adentros - . Henry, el hijo, era rutinario y friolero, carecía de imaginación y leía poco. Siguiendo los consejos del padre, estudió derecho y con veintiun años ya trabajaba como pasante de un notario, estaba encarrilado. Vivía feliz, del trabajo a casa y de casa al trabajo, hasta que una apendicitis le metió en cama por unos meses y fue entonces cuando Anne Heloise viéndole indefenso y en sus manos, ¡ahora o nunca!, decidió tomar cartas en el asunto: le regaló un cuaderno de papel grueso hecho a mano en Nantes y una espectacular caja de acuarelas chinas. Henry despertó por fín y aunque siguíera siendo aburrido, rutinario, convencional y friolero de por vida, no volvió a la notaría porque desde entonces solo quiso pintar, pintarlo todo, no podía pensar en otra cosa, vivir para otra cosa. Sus padres tuvieron más de una bronca por este tema, siempre supe que acabarías estropeando al niño, solía decirle Emile Hyppolite a su mujer. En realidad, no tenía motivos de preocupación, Henry era digno hijo de su padre, como bien constataría Apollinaire en su crítica de 1907 en La falange: "No estamos aquí en presencia de un trabajo extremista o extravagante, el arte de Matisse es eminentemente razonable".
martes, 16 de junio de 2009
Y el que amó el arte más que a sí mismo
“El arte solo puede ser, siempre es, una aventura en un mundo desconocido”. M.Rothko.
lunes, 15 de junio de 2009
domingo, 14 de junio de 2009
sábado, 13 de junio de 2009
viernes, 12 de junio de 2009
Y dale con la infancia
Mis años de colegio siempre fueron para mí un paréntesis, un tiempo muerto en la que yo consideraba mi vida real, mi asilvestrada y libre vida real en Africa. En el Colegio de la Asunción de la calle Santa Isabel 46 – el antiguo palacio de Antonio Perez, ministro de Felipe II- me sentía extranjera, una rareza poco lucida, no lo suficientemente rara para resultar exótica, entre las ideales niñas de Madrid que llevaban pulseras de pelo de elefante, y estribos en los mocasines. Yo no conocía el mundo abalorio, mis zapatos nunca eran los oportunos, y tampoco mi ropa, siempre demasiado grande o demasiado pequeña - no quiero ni pensar en el jersey de la foto, recuerdo su tacto acrílico y cómo cuando lo estiraba me cubría con amplitud la falda; los calcetines marrones resbalaban por mis pantorrillas flacas y el pelo, también resbaladizo, escapaba obstinadamente de la voluntariosa coleta para flotar a mi alrededor en un halo de greñas ratoneras. Mi madre solía aparecer en octubre para comprarme material escolar y vestuario, mi padre venía en Mayo para acompañarme a la Feria del libro y a tomar montaditos de lomo en un bar de la calle Huertas; mientras tanto campaban, siempre lejos, por sus respetos. Nadie me informaba de nada, yo ignoraba los usos y costumbres de la gente de bien, no tenía habitos ni rutinas, en mi casa nadie tomaba gazpacho, no sabíamos lo que era el pisto ni la fabada, en Semana santa no visitabamos las iglesias ni en Navidad ibamos a la misa del gallo. Y, hablando de aves y Navidad, en Nochebuena en mi casa no se comía pavo sino perdices en escabeche. Yo era tímida y jamás preguntaba, como nadie me puso al tanto de los cambios de la pubertad, viví de susto en susto los años clave, asumiendo con entereza que moriría en breve de vergonzosas enfermedades y sufriendo en silencio. En cuanto al sexo, pues un desastre. Como los libros y películas a mi disposición eran poco explicitos, y ni siquiera las novelas verdísimas de Vicky Baum daban datos fehacientes de nada , yo, que seguía sin preguntar, no supe que había besos con lengua hasta los quince años cuando con superioridad y evidente desprecio, me informó del tema Maria José S. Al verme poco convencida, recuerdo que añadió : ¿Y como cres que mi hermana Espe y su novio se pasan el chicle mientras se besan ?, me dejó asqueada y perpleja, sin cuerpo para el amor. Maria José, entregada a su labor didáctica, me reveló también los complicadísimos misterios de la reproducción, Dios mio, tecnicismos sexuales a mí, un joven hibrido de Wendy, Guillermo Brown, Escarlata O´hara, Calamity Jane y Virginia Wolf, a mí, absurdo ser irreal que solo buscaba palabras de amor, bailes de luna llena, debates filosóficos, una vida aventurera y románticos abrazos. Menudo lío y menudo chasco. Además, o a más a más, yo era muy bajita y nadie me llevó a hacerme la cera, así que socialmente me veía lo peor de lo peor. A pesar de lo dicho, creo que conseguí hacerme con cierta popularidad entre mis pares, debida, supongo, a que confundían con ingenio mi inocencia y con rebeldía mi ensimismamiento. Me veían libertaria y osada cuando en realidad yo solo quería ser una niña muy buena y que me dejaran leer a todas horas.
jueves, 11 de junio de 2009
Advertencia
Ayer por la mañana, mi amiga Mara me enviaba una foto idílica del valle de Balsaín por el que habían paseado el sábado. Como me sabe excursionista vocacional, decía que nos echaron de menos. A mí la foto, plácida, con caballos blancos y riachuelo, me llevó de repente, por el fenómeno magdalena proustiana visual, a aquellas que en formato poster y a todo color ilustraban los salmos en las paredes de mi colegio: Jahve es mi pastor , nada me falta, por prados de fresca hierba me apacienta, podía ser, por ejemplo. Ayer por la noche, en el relato Todo modo de Sciascia leía la frase sobre la infancia que registraba poco después en este mismo blog. Una cosa trajo la otra, de Mara M. a Leonardo S y desde ellos dos, hasta la lejana mí misma. La hemos hecho. Los recuerdos de niñez, como a menudo los de guerra, me suelen parecer triviales, autocomplacientes, esperables, he intentado evitarlos siempre porque se que no doy para mejorar el genero, pero caida al fín en sus garras, aquí estoy, así voy, encenagada por unos días en mi mofletudo pasado. Continuaré.
miércoles, 10 de junio de 2009
Lo que una imagen encubre
"Cómo fue su infancia? ¿Feliz, desgraciada? Espero por su bien que haya sido desgraciada, porque las infancias felices engendran tedio, tristeza y maldad...". F. de la Rochefoucauld
martes, 9 de junio de 2009
De paseo con Dafna
"Ahora, si me permites, te diré que no hacer nada es lo más dificil de este mundo, lo más dificil y lo más intelectual". Oscar Wilde
lunes, 8 de junio de 2009
chabolismo vertical
No es novedad pero cuando viajaba desde Pamplona hacia Madrid, mi tren pasó junto a las cigüeñas de Castejón del Ebro. Vidas de alta tensión.
domingo, 7 de junio de 2009
Yo he sido presidenta
Desde las ocho de la mañana hasta las nueve y media de la noche, fui presidenta de mesa en las elecciones al parlamento europeo. Hice dos amigos, conocí apellidos raros, tuve sueño de tres a cuatro, reí a ratos, fuí formal, recibí el voto escalonado de cincuenta monjas, afeé el proceder a los apoderados por parciales y engorrosos, despejé dudas burocráticas a policias, bebí mucho café y comí pastas de sésamo. Pude hacer trampas sin cuento, no las hice. Por asociación de ideas, de ahora en adelante uniré el sésamo al desencanto .
sábado, 6 de junio de 2009
Rubens o el entusiasmo
Cuando estoy triste,voy al Prado y me siento frente a la Adoración de los Reyes de Rubens. Sean cuales fueran mis males, la receta no falla, al rato me encuentro mejor y empiezo a notar un cosquilleo sonriente que me sube cabrioleando desde las tripas hasta los ojos. Este cuadro enorme y al tiempo infinito se pintó en dos tandas, la primera en 1609, por encargo del Ayuntamiento de Amberes que a su vez lo regaló tres años más tarde a Rodrigo Calderón, como reconocimiento de su buen hacer en las negociaciones para la deseada tregua con los Paises Bajos, en las que intervino como enviado del rey Felipe III en Flandes. Cuando en 1621, pocos meses después de la llegada al trono de Felipe IV, decapitan a Rodrigo Calderón en la plaza Mayor de Madrid - del tipo y su historia hablaré otro día -, el cuadro pasa a ser propiedad del rey, quien lo cuelga muy ufano en sus aposentos del Alcazar. Pasa el tiempo y, en 1629 asuntos diplomáticos llevan a Rubens, cortesano y hombre de mundo, a la Corte de Madrid . Como, por unas cosas u otras, el movidito cuadro se veía por entonces muy deteriorado, piden al artista que, aprovechando su visita, lo arregle un poco. Rubens que ha venido para tratar asuntos de estado, ya ocupa su tiempo libre pintando a troche y moche retratos de españoles ilustres, pero acepta el nuevo encargo porque puede resistirlo todo menos la tentación de meter mano a La adoración de los Magos. El corta y pega artístico era una de las especialidades del pintor, más pasión desenfrenada que afición, ya que a despecho de las protestas de sus autores, llegó a retocar y ampliar muchos de los cuadros ajenos que componían su colección privada. Aunque Rubens está atareado y sólo en Madrid - quiero decir con esto que no ha hecho el viaje acompañado de su famoso taller al que con ligereza atribuyen gran parte de su trabajo-, no se contenta con restaurar con cuidado y fidelidad su obra sino que aumenta en un metro de lienzo el contorno superior horizontal y en otro metro- más o menos- el lateral derecho. Con nuevo espacio por delante, se entusiasma y sigue ruta, añade camellos y un mulo relinchando, antorchas, angeles y cielo, introduce su juvenil y elegante autoretrato en un extremo, restaura meticulosamente los deterioros, humaniza el estilo de la Virgen, convierte el grana de su capa en un azul profundo y aclara su túnica en un austero rosa vegetal, le acorta el velo, dulcifica y escora su rostro para conseguir mayor complicidad con el espectador, adelgaza al niño, envejece a San Jose, adelanta unos mozos de carga que estaban al fondo para que equilibren los italianizantes colosos frontales, diseña estampado para el manto escarlata de un mago, añade en primer plano a la derecha un corcel tizianesco y pinta, brida en mano, a su hijo como distinguido paje . Creo que tuvieron que quitarle los pinceles y mandarle a casa cuando le pillaron encargando más lienzo de León a un propio porque empezaba a pensar que el cuadro le sabía a poco y se estaba quedando corto.
Me consta que para la melancolía no hay poción más eficaz que el entusiasmo destilado con unas imprescindibles gotas de disparate en alambique de genio, así que repito lo dicho: cuando estoy triste o desconfio del arte y los artistas, me voy al Prado a retozar con Rubens, sus magos y su magia. Vuelvo nueva.
Me consta que para la melancolía no hay poción más eficaz que el entusiasmo destilado con unas imprescindibles gotas de disparate en alambique de genio, así que repito lo dicho: cuando estoy triste o desconfio del arte y los artistas, me voy al Prado a retozar con Rubens, sus magos y su magia. Vuelvo nueva.
viernes, 5 de junio de 2009
Jose Luis Vicario, escultor vivo
Mañana hablaré de Rubens pero hoy es el día de Jose Luis Vicario, a ambos les une el entusiasmo. Jose Luis vive atragantándose de pasión a cada instante, dirige su mirada certera a todo lo que a su alrededor se mueve, recuerda cada luz y cada frase, viaja, habla, impertinentea, sube y baja, aprende de cada faceta de la vida y, pasada la indigestión vital, crea unas obras extrañas que son el resumen cifrado de su avidez y su entusiasmo. Va tan rápido que entre risas llega a la meta cuando los demás van por la primera vuelta , y es por eso que siempre aparece en casilla de salida. Requiere tiempo entender sus juegos privados, sus fuegos de artificio que desestructuran los conflictos freudianos, sus referencias que mezclan la artesanía popular con Brancusi , Fortuny con lo totémico, el sexo con la vanguardia de entreguerras, la cocina vasca con el lujo oriental, unas sabanas de hilo con el arte faraónico, la magia con el perfume, la joyería con la bauhaus, la alta costura con el arte funerario, la amistad con la vida, la noche con cualquier cosa, y nunca el amor con la memoria.
jueves, 4 de junio de 2009
Die Wahlverwandtschaften
“Los escritores dividimos al resto de la humanidad en dos categorías: Los que escuchan y los que no escuchan”. Philip Roth
miércoles, 3 de junio de 2009
Botín y Botines
Según el diccionario de la Lengua, la palabra botín tiene dos acepciones , puede ser un tipo de calzado más alto que el zapato y más bajo que la bota, o bién un conjunto de bienes robados. Esta última acepción amplía por uso el significado inicial del termino botín que hacía referencia al conjunto de armas, dinero y provisiones que el ejército vencedor toma del ejército vencido. Si nos parece cómico, Mortadelo fijo, que un narcotraficante se llame Faustino Alijo, no se por qué no nos desternillamos, very Tintín, con el apropiado nombre de Emilio Botín.
martes, 2 de junio de 2009
Nostalgias de Oriente,volutas y diosas
“No se a qué se deberá pero la palabra Jónico expresa para mí mucho más de los que dice el diccionario”. Lichtenberg
lunes, 1 de junio de 2009
cuando lo vulgar convive con lo malvado
No se qué opinar ni tampoco tengo ganas de dedicarle mucho tiempo pero leo que los hermanos Chapman apoyados por su galería White Cube gastaron 127000 euros en comprar un lote de acuarelas y oleos pintados por Hitler.Su proyecto es intervenir con motivos hippies los vulgares y ñoños paisajes del führer y colgarlos en una exposición bajo el título "Si Hitler hubiera sido hippy qué felices seríamos todos". No se bien qué decir de todo esto pero sé que no me gusta y que no quiero ver las flores de Hitler con su firma de letra redondeada de niño bueno a la derecha, se que no quiero que salgan a la venta, ni que coleccionistas las compren ,ni que den un party extraordinario para que sus amigos las admiren exquisitamente iluminadas en exquisitos salones. No me gusta imaginarlas en el MOMA rodeadas de lo que los nazis llamaban "Arte degenerado" y mayoritariamente estaba pintado por artistas judios . Huelo una creciente tendencia peligrosa a tratar con ligereza y desapego supuestamente objetivo el nazismo, una voluntad de enseñarnos la "cara humana" del horror, empiezan a aflorar personajes como la bella nazi, el indeciso gaseador, el honrado padre matajudios, Adolfito el pintor dominguero. No se bien qué opinar pero no me gusta un pelo. Para bromas sobre Hitler me quedo con las de Lubitsch y Chaplin que lo hicieron divinamente y fueron tan devastadores como tronchantes. En cuanto a este tema de los Chapman , si es broma no la entiendo y si quiere ser revulsivo, pues tampoco, ni siquiera puedo defender el "concepto" ya que el asunto de intervenir obra previa lo han explotado estos hermanos artistas hasta la saciedad con los desastres de Goya. Si quieren contarnos que Hitler era un mal pintor, pues bueno, como si hubiera sido excelente, nunca se ha tratado de eso. Todo este asunto, representativo quizás de males sociales mayores, me parece sobre todo majadero y, ya que no se bien que decir, cito a Edmund Burke que lo tenía claro : “Hay un límite en el que la tolerancia deja de ser una virtud "
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