lunes, 30 de noviembre de 2009

Los minaretes no matan

El miedo
La ignorancia
El odio
La intolerancia
De un lado y del otro y del otro y del otro,
matan.
Porque no fueran lados sino facetas .

domingo, 29 de noviembre de 2009

El tigre de Hokusai no es el de Banchs

Hay cosas de diario, como el pan, Shakespeare, las terrazas al sol, el café con leche, Serge Gainsbourg, el amor o los vaqueros. Y hay cosas para de vez en cuando: los zapatos de tacón, las orquideas, Nick Cave, la bruma entre los fiordos, el vodka, los chanquetes o Enrique Banchs.

"Tornasolando el flanco a su sinuoso
paso va el tigre suave como un verso
y la ferocidad pule cual terso
topacio el ojo seco y vigoroso.
Y despereza el músculo alevoso
de los ijares, lánguido y perverso
y se recuesta lento en el disperso
otoño de las hojas. El reposo...
El reposo en la selva silenciosa.
La testa chata entre las garras finas
y el ojo fijo, impávido custodio.
Espía mientras bate con nerviosa
cola el haz de las férulas vecinas,
en reprimido acecho... así es mi odio".
Enrique Banchs. La urna (Buenos Aires .1911)

sábado, 28 de noviembre de 2009

Pedales contra la torpeza

“El ejercicio físico es bueno porque prepara y estimula las conexiones entre neuronas y también porque propicia su desarrollo”. John Ratey. M.D. en Spark, the revolutionary new science of exersice and the brain”

viernes, 27 de noviembre de 2009

La única travesía

Viajo
más allá del engaño
del horizonte.
Blanca Andreu

jueves, 26 de noviembre de 2009

A veces he llegado a creer en seis cosas imposibles antes del desayuno

Llevo días con "algo", no puedo ser más precisa, mi médico - no es en realidad mío pero él finge serlo - me dice: puede que sea un sindrome gripal sin letra ad hoc, o un simple catarro estacional.Y añade: Quizás estés baja de defensas, no hay que descartar la anemia ferropénica. Y continua, ya embalado: ¿Te encuentras estresada o en algúna crisis emocional? porque también podría tratarse de un cuadro psicosomático. Conclusión, que llevo días con tosecilla, un cansancio desproporcionado y la cabeza algodonosa, se me derriiiten los pensamieeentos, cantaba Angela Molina en su primer y no se si último vinilo. Tengo "Algo".
Así como me encuentro, leo que Tim Burton va a estrenar una Visita de Alicia a Wonderland, diecinueve años después de la primera. Y a través de Tim Burton, Elena Bonham Carter en reina de corazones y Depp, que hará de sombrerero loco, ya no puede actuar sin disfrazarse, entro de nuevo en Lewis, querido, sosísimo, monumental, Charles Lutwidge Dogson, Carroll.
Desde el jueves pasado tenía en la mesilla su Diario de un Viaje a Rusia que acaba de publicar por primera vez Nocturna Ediciones. Lo leo entre los vapores de mi spleen.
Es un librillo sin interés alguno, excepto, como es el caso, para Carrolianos militantes. No es más que lo dicho, el díario somero de su único viaje al extranjero. Entre julio y Septiembre de 1867,el escritor, acompañado por su amigo Liddon, dean de Oxford, viajó por Alemania y Rusia para volver a casa - que es lo que estaba deseando desde el primer momento - con escala en París. El diario y el viaje son completamente Dogson, un útil muestrario del comme il faut victoriano. Sólo se consideró publicable treinta años después de la muerte de Carrol, cuando este ya era un tesoro nacional; es trivial pero aún así, tiene interés y gracia.
El viajero pasa las mañanas visitando monasterios y estudios de fotógrafos, por la tarde asiste a obras de teatro que entiende poco o a conciertos que le aburren bastante, cena regular, conoce a niñas ingeniosas y a cocheros impertinentes, se queja de los hoteles - en uno de ellos comparte pasillo con un galgo alto y muy amistoso-, se interesa vagamente por el idioma ruso y muestra una indiferencia absoluta hacia el arte, la arquitectura, el folcklore o la situación socioeconómica de los paises visitados.
Pero el reverendo Dogson es encantador y siempre me hace reir, es sutil hasta en la banalidad y en cualquier situación, se expresa con el fino humor que es marca de la casa y que jamás subraya : Las dos cosas más vendidas en la ciudad de Konïsberg deberían ser(A juzgar por el número de tiendas en que se encuentran : casi la mitad de las de la ciudad), los guantes y los fuegos de artificio. Sin embargo he visto muchos caballeros paseando sin guantes;quizás los usen solamente para resguardar las manos cuando sueltan los cohetes. Por ejemplo.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Hace 99 años nació un poeta en Orihuela

"Hoy estoy sin saber yo no se como,
hoy estoy para penas solamente.
Hoy no tengo amistad.
Hoy solo tengo ansias de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato".
Miguel Hernandez

Empieza a caernos encima el aniversario de Miguel Hernandez, pobre Miguel que era tan sincero, tan sentido y tan de pueblo. Me dicen que, entre otras frivolidades, están montando un desfile con creaciones de modistos internacionales, inspiradas en sus poemas, y que Valentino y Manolo Blahnik han confirmado ya su asistencia.¡Qué disparate!. Me gustaría recordarle leyendo su poesía por todas partes, enviar equipos lectores por las calles para que nos inunden de su voz. Podríamos hacer ediciones baratas de su obra completa y regalarlas indiscriminadamente. En los colegios es fácil organizar concursos para los niños que mejor memorizen sus poemas, y también concursos en los parques para que hagan lo mismo los ancianos. Todo esto es muy sencillo, eficaz en el recuerdo del poeta y muy barato. También podríamos invertir el dinero ingente que va a gastarse en tonterías, en mejorar la enseñanza y lavar la política, no se, cosas sensatas que a él le gustarían si viviese.

martes, 24 de noviembre de 2009

O solo la brisa

"To make a prairie it takes a clover and one bee,
one clover, and a bee,
and revery.
The revery alone will do
If bees are few".
"Para hacer una pradera se necesita un trébol y una abeja,
un trébol, y una abeja
y el ensueño.
El ensueño por sí solo bastaría
si escasearan las abejas ".
Emily Dickinson

lunes, 23 de noviembre de 2009

Los poetas y los días


"¿Para qué son los días?
Los días son donde vivimos.
Ellos vienen, nos despiertan
una y otra vez.
Existen para que seamos felices en ellos:
¿Donde podríamos vivir sino en los días ?".
Philip Larkin

Philip Larkin(1922 -1985 ) fue un señor conservador que estudió en Oxford. Soltero, crítico de jazz y bibliotecario. Escribió dos novelas, poesía y algún ensayo. Creo que le gustaba la ginebra, y las señoritas, llevaba gafas gruesas que le permitieron no ir a la guerra. Su biografía no parece excitante, su poesía intenta no serlo. Debía tener sentido del humor y mal caracter, era escéptico y pesimista en tono menor, no cazaba dragones los fines de semana, rara vez sale de lo cotidiano. A través del profesor Rico acabo de conocer a este poeta francamente británico.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Un camino de ida y vuelta

Como se que las exposiciones sesudas y los estampados grandes no me favorecen, por lo general evito unas y otros pero hay días para todo y, ya que me han regalado un chal indio de flores enormes que me sienta muy bien, intentaré contar con elegancia la historia de Er, el guerrero que cayó en glorioso combate y resucitó, doce días después, para relatar lo que había visto y oido en el mundo de los muertos.
La cuenta Platón en el libro X de La república. Con elementos de Oriente y Occidente, el filósofo esculpe en esta narración una imaginería propia, en la que los conceptos de reencarnación y libre albedrío se incorporan a la geografía clásica del Hades para ajustarse a los ideales platónicos de justicia trascendente. Es también, por cierto, en un apartado de este relato donde se nos describe el movimiento de los astros y la música de las esferas de la que hablaba Pitágoras, el maestro lejano.
Ocurre que tras la muerte, el alma llega a una pradera apacible de la que parten cuatro túneles, dos de ellos en el cielo y los otros dos en la tierra. Frente a sus bocas, se sientan los jueces que envían, con instrucciones en el pecho, las almas de los justos hacia el cielo y hacia el subterraneo reino oscuro, las de los injustos. Por el tunel celeste del retorno, vuelven las almas puras y sin mancha, diez veces fueron recompensadas por cada bondad que hicieron, mientras que por el otro que comunica con los abismos subterraneos, llegan, polvorientas y demacradas, las de los malvados, diez veces castigadas por cada injusticia que cometieran en vida. Hay algunas almas tan perversas que quizás no regresen nunca a la pradera, dicen que cuando intentan salir, la abertura del tunel les rechaza con un rugido atroz y unos seres incandescentes les obligan a retroceder hacia lo hondo.
Una vez que han ajustado cuentas con el pasado, a todos corresponde renacer en la tierra con un nuevo cuerpo y condición, se echan las suertes y les presentan una variedad infinita de vidas posibles, humanas y animales, entre las que pueden elegir libremente, cada cual es responsable de su elección, la divinidad no es responsable. Este es, según Platón, el momento decisivo en que cada cual decide su destino y debe utilizar su discernimiento para optar por una vida dichosa y digna de vivirse, sin que las apariencias de gloria ni los prejuicios de la vida anterior le engañen. Como el discernimiento es a menudo pobre y la elección compleja, muchos son los que se equivocan. Una vez elegido el destino, cada cual recibe su Daimon que les acompañará en la existencia y velará por ellos - el Angel de la Guarda de la tradición cristiana -. Cuando todas las almas presentes han hecho la elección, se encaminan juntas a la sofocante llanura por la que transcurre Leteo, el rio del olvido, al que llegan al anochecer y del que pueden beber y refrescarse, pero con cuidado, porque los que beban en exceso, perderán absolutamente la memoria, sólo los frugales que se contenten con beber lo necesario conservarán vagos recuerdos de otras vidas en la próxima,hacia la que hora se encaminan. Las almas, cansadas, se adormecen pero con la medianoche, retumba una tempestad que las despierta del sueño para lanzarlas como estrellas errantes en el mundo de los hombres donde estrenarán un presente, un yo y un cuerpo.
En el mito de Er, por primera vez en la historia de Occidente, se plantea el eterno retorno del alma y su reencarnación, y se presenta al individuo como responsable último de su destino. Esto es serio pero la historia ofrece también encantos accesorios, una representación ingenua y brillante del cosmos, el satisfactorio rechazo a los tiranos, un ideal del gobernante filósofo, las siempre fotogénicas moiras vestidas de blanco, cotilleos del momento que nos ponen al día del who is who del Hades o del destino que eligieron los heroes clásicos: Agamenon quiso ser águila, Ulises escogió la vida tranquila de un particular, Orfeo prefirió ser cisne y Epeo, el artífice del Caballo de Troya, quiso renacer en una mujer habilidosa. Platón es sesudo, si, pero entretenido.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Encuentros en pleno vuelo

Ayer era la muerte, hoy es la vida que, nunca pensé otra cosa, se pasea como una rara paradoja. Hablo de encuentros, del tiempo y la memoria, de condiscípulos de años que se diluyen con la acuarela del tiempo en un borroso nombre vacío: Eloisa Márquez. Hay un novio que me hizo llorar y del que solo puedo recordar su nuca, y el modo con que sus dedos jugaban con las cerillas en los bares. A los dieciocho, pasé dos semanas en Baviera, haciendo vela en un lago al pie del castillo de Luis II, recuerdo el lago, los bosques, las tormentas con rayos y relámpagos, y la cara de la panadera de un pueblito vecino, pero de los otros dos estudiantes españoles - ella y él - que estuvieron, quince días completos, conmigo, no recuerdo nada, ni el nombre siquiera, por más que busco solo encuentro un piano blanco que uno de los dos tenía en su casa en algún lugar de Madrid al que fui una vez para recoger una chaqueta.
Y también ocurre lo contrario. Hay quien solo necesitó un rato para dejar su nombre y su mirada en un cajoncito de mi memoria con vistas al corazón. Y a veces pasa como ayer que, de nuevo el tiempo, la vida me reencuentra con ese nombre y esos ojos y veo que era cierto lo que sospechaba, que aquel a quien nunca traté, era un buen tipo.Y es bonito comprobar que le ha ido bien en la vida, que su mujer es estupenda y que tiene un hijo de la misma edad que el mío. Y bonito pensar que podremos ser amigos.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Acompaño en el sentimiento

Tengo un amigo encantador, chispeante y cálido , que ha perdido hoy un hermano y viene de lejos para verle por última vez y decirle adiós. Estoy triste por mi amigo y por su hermano muerto a quien no conocí ni conoceré ya nunca, triste por el vacío que él antes ocupaba, por unos recuerdos de infancia hechos añicos, por la niñez desmantelada, triste también por mí y por todos los que vivimos en peligro de muerte. En El tiempo gran escultor, Marguerite Yourcenar cita las palabras de Victor Hugo: Y temblar es preciso mientras no hayamos podido curar esa facilidad siniestra para morir. Aún más que la facilidad, me hace temblar la irrevocabilidad de la muerte, ese instante irrepetible que comunica el ser con la nada. Y cómo no temblar con aquel piloto kamikaze de veintidos años que horas antes de morir decía : Si al menos pudieramos caer como las flores del cerezo, tan puras, tan luminosas... Si al menos pudiéramos considerar, aunque fuera remota, la posibilidad de vivir felices para siempre.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Ayer pensé en el fuego de Blaise

"Los que hacen antítesis forzando las palabras son como los que hacen falsas ventanas por simetría: su norma no es hablar con precisión, sino hacer figuras precisas". B. Pascal

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Koán pollensín

A las siete de la tarde, que ya es noche, iba yo hacia la ferretería. Tomé el atajo de un callejón sinuoso, mis pasos resonaban solitarios, levanté la vista y pude leer en la penumbra el planteamiento de una vieja duda: Abans de la Fe. Si, antes de la fé ¿qué había?, paré en seco como si hubiera recibido una señal, empecé a pensar en San Agustín, en Pascal y, por lo mucho que me ataño, en mí misma. Antes de la Fé, ¿Qué había?, levanté de nuevo la vista, y, más arriba encontre un rótulo bastante nuevo que rezaba: Carrer de R. Picó y Campamar. Inesperada respuesta que funcionó tan divinamente - y uso el divinamente con propiedad - como un Koan Budista.

martes, 17 de noviembre de 2009

Debo ser sensata

De repente y a contrapelo he volado a Mallorca para encontrarme, a fecha 17 de Noviembre, con el termómetro en 26 grados y el jardín de Maritja estallando en una apoteosis de rosas que se mezclan con los madroños en sazón, el azul del plumbago, las hojas cobrizas del árbol de las pelucas, los todavía inciertos racimos de las mimosas, la fragancia del mirto y los plumeros rojos del callistemon, entre otras cosas. Confieso que he reaccionado con entusiasmo y me he sumido en un trance de jardinera feliz , ya te digo, paraiso total, de aquí no me mueve nadie. Después de darme un garbeo con sus correspondientes saltitos, olisqueos, tijeretazos, fotos y gran gozo y deleite, he reflexionado y reaccionado, en parte, porque de la felicidad de hoy no hay quien me apee, he reaccionado, digo, con un sesudo: Ajá, esto que hoy me alegra no es otra cosa que el calentamiento global que tanto combatimos y que no conviene nada. Mirando con atención he visto en algunos olivos las berrugas marrones de una peligrosa enfermedad; en el pueblo, mi colega del vivero me informa de la plaga del escarabajo rojo que está diezmando las palmeras de la zona, y a los senecios de la glorieta se les ve exhaustos, como pronto lo estarán las rosas, de tanta floración y tan poco frío. Qué complicada es la vida y qué paradojico es todo, qué dificil pasar de lo general a lo particular con coherencia. Narnia era aquel país de C.S. Lewis donde siempre era invierno y nunca navidad; en el mediterraneo, teníamos en cambio, una estación para cada quehacer y un fruto para cada estación.Se nos trastoca el clima, y voy yo y me alegro,¡seré necia, seré primaria!. Me encuentro a un suizo que tiene una casa al borde del mar y quiere subir un metro más los muros del jardín, para no mojarse cuando se derritan los polos; eso es sensatez a largo plazo, y pesimismo, supongo. Y recuerdo al amigo jamaicano que nos preguntó un día ¿Do you have winter ?. Pues sí, Richard, tenemos winter, a mucha honra, y las rosas, los olivos y yo, queremos seguir teniéndolo.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Seguidores

A ritmo lento pero sigo ruta; o más bien, porque voy a ritmo lento, sigo ruta. Hoy que estoy sola y sentimental, entre unas cosas y otras, quiero daros las gracias. Me gusta pensar en vuestras mismidades tan distintas y en cómo, milagroso milagro, compartimos algo. Conocidos y desconocidos, me alegra veros todos los días, asomados a vuestras ventanitas. Cada nuevo seguidor me produce un agradable cosquilleo de agradecimiento en el esófago. Yo también, a los que me dais pie, os sigo, y me gustáis. Sois mi punto de apoyo bloguero, muchas gracias.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Luna menguante

Vinieron dos y venían
obscuros los dos bajo la noche
para, solos, robar la sombra que caía
de la estatua de Adriano, hacia las doce,
sobre la exedra, por Dios, de los nenúfares.
Treviso, Noviembre de 1576

sábado, 14 de noviembre de 2009

Mirada desde el puente

Visita a los mellizos recien nacidos de Carmen, vida a estrenar, ternura compartida y agotamiento materno. Salimos alegres, expandidos, dicen en Oriente que los niños recien nacidos son, en este mundo, lo más próximo a la divinidad de la que provienen y, solo el sostenerlos ennoblece. Comentando orejitas puntiagudas y pestañas largas, bajamos por General Ricardos hasta Marqués de Vadillo, cruzamos el puente de Toledo, todo obras, todo promesas de jardines junto al río. Un cartel municipal dibuja un futuro idílico en el que florecen con profusión las camelias sasanquas y el ,otrora humilde, Manzanares, corre caudaloso, rizado por el vuelo de ánades reales que anidan en juncos bamboleantes. En fín, Pirámides a un lado, Carabanchel al otro, y allá en el frente, Ocaña, como poco; a pie de realidad, cuando veo nuestro río miserable pienso en el Sena, el Tamesis, el Hudson,el Ganjes, el Yamuna, el Danubio, el Tiber incluso, y la verdad es que me acochino.
Y ya que el río me deprime, me centro en este puente peatonal que incita al paseo - las obras no serán eternas - y me gusta bastante. Es un apogeo del granito escurialense en formas barrocas del dieciocho, los muros se rematan cada tanto en grandes alcachófas arquitectónicas y, en el centro, a cada lado del puente, en sendas hornacinas churriguerescas, Isidro y María de la Cabeza, nuestros santos patronos, imparten su bendición para el viaje, por corto que sea, que emprendemos. Porque un puente es siempre lugar de paso y cualquier paso supone ya un viaje azaroso.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Arte en La Vera

Un día en La Vera extremeña con amigos, buscábamos terreno para construir una casa y encontramos espliego, jaras, retamas, romero y robles, en un paisaje que se difuminaba con las cumbres de Gredos. En los brazos, membrillos y limones robados de un bancal cercano, eramos carritos alegres de perfumes antiguos. Una mole naranja y casi bélica, herrumbrosa, surgió de improviso entre los matorrales y el cielo, sobre ella, una escalera rosada apuntaba al infinito. Y yo mandé desde allí un beso agradecido a Duchamp; a Beuys, más formal, le dediqué una sonrisa que pretendía ser inteligente. Gracias señores, gracias por este object trouvé tan impecable. Si la idea fue vuestra, que lo fue, el gusto, en este caso, es todo mío.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Salvad a John Marin

Ayer estuve con Catherine Fine, ella me habló del pintor John Marin (1870 - 1953) sobre quien, hace unos años, publicó el estudio más exhaustivo y autorizado. Casi le había olvidado. Hace tiempo, leyendo a Clement Greenberg, en un ensayo de los años cuarenta, encontré su nombre : Los dos mejores pintores americanos del momento son Pollock y Marin. Busqué entonces información sobre aquel Marin que ni me sonaba; di con un acuarelista encantador y raro, tenía algo de los pintores parisinos de Un americano en París, que vendían a los turistas pequeñas acuarelas cubistas y buffetianas de la ciudad, la lluvía o el sol siempre caían en rayos sesgados sobre sus calles. Marin fue en efecto un Americano en París pero volvió pronto a casa y durante años supo pintar la ciudad de Nueva York, la costa de Maine y mis queridos Adirondacks.
Marin se formó como arquitecto y toda su carrera de pintor es en efecto una arquitectura de planos que construyen y derriban estructuras complejas con ligereza, en la doble dimensión de un pequeño papel poroso.
Aunque he elegido esta acuarela (1922) casi mínimal de dos veleros en Maine - si por la mañana se puede tener el mar, por qué conformarse con otra cosa -, sus imágenes del puente de Brooklyn o del edificio Woolworth son una radiografía veraz de la ciudad que nunca duerme y se mueve a ritmo de jazz y talonario.
La historia es olvidadiza y caprichosa, limpia, pule o arrincona, consulto datos y veo que en 1950, los artistas que representaron a Estados Unidos en la Bienal de Venecia fueron Willem de Koonig, Jackson Pollock y John Marin.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Los jugadores de ajedrez

"No tiene sentido hacer lo que ya hizo tu padre. No tiene sentido rehacer un Cézanne". Marcel Duchamp

martes, 10 de noviembre de 2009

Les grandes baigneuses, et les petites.

Siempre quiso pintar a lo grande pero le salían cuadritos mínimos que las sucesivas capas de pintura sin diluir convertían en oscuros y pesados. La acuarela le permitió encontrar la ligereza y con una mano en el agua pudo volver al oleo para enfrentarse a un lienzo de bañistas en el río que, mediría 2'08 x 2'51 cm. Nunca sabremos si lo dió por terminado y bueno, quizás, frustrado y furioso, solo viese en él una obra malograda, como tantas otras. Las grandes Bañistas, inacabadas o no, catedralícias, se apoyaban en una pared de su estudio de Lauves el 22 de Octubre de 1906, día de su muerte.
Puvis de Chavannes, a quien tanto detestaba, pintó bañistas a la orilla del río, y también el querido Bazille, que murió tan joven, y Seurat. La pintura del XIX se deshacía de escenas mitológicas para optar por desnudos en el baño, pero él miraba a Rubens porque conocía la carne, el latido de la sangre bajo la piel y el movimiento de quienes no se saben observados. Él, que era tímido y un poco puritano, no podía enfrentarse a las mujeres desnudas sin perder con ellas el hilo de su tarea, de modo que acudía a las otras, las de los cuadros,o las buscaba a veces entre un remolino de chicos ruidosos que se bañan en el río a la salida de la escuela, como habían hecho Zola Baille y él mismo en sus tiempos del instituto. A menudo, las imágenes se mezclaban en su mente entre recuerdos y deseos, la obra se distorsionaba entonces en torsos asexuados de muchachos con melenas de doncella, gestos de jovencitas equilibraban vientres de matrona flamenca .
Repetía una y otra vez sus bañistas porque quería encontrar la otra orilla, la arquitectura en bóvedas de los árboles, la armonía interior, el orden y la identidad que subyace bajo toda diferencia individual. La música de las esferas en las bañistas de la Provenza.
Estas que vemos y que se exponen en el Museo d'Orsay, no son ni muchísimo menos las últimas, no son les Grandes Baigneuses de Filadelfia, sino les trois baigneuses retozando en 22 por 19 cm. Cezanne las pintó entre 1875 y 1877, su época oscura, el periodo impotente y atormentado; el tiempo del trueno y del llanto . ¿Qué ocurre en el bosque, qué río es este, qué mujeres, qué árboles inclinados de hojas paralelas, bajo que cielo y en qué aire se mueven, quien inventó ese blanco ?. Dejo de escribir para mirar de nuevo.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Valencia,Troyanos, Fura, pastelillos y Calatrava

De siete a doce. Cinco horas con Los Troyanos, la ópera de Berlioz, en el Palau de las Arts de Valencia.
Empiezo por lo accesorio: El catering, sensacional: opciones variadas y oportunas, orden sin colas, café y copa, media de jamón, pastelillos de manzana. La arquitectura de Calatrava, espectacular y funcional: subtítulos individuales en cada butaca, visión panorámica y acustica impecable, curvas blancas aerodinámicas, los muros brillan en azul profundo.
Ya, sin pretensiónes de infalibilidad, entro en el meollo y sus partes:
Admiro al director, Valeri Guerguiev porque es enérgico y valiente. Me conmueve la voz de Dido, Daniela Barcellona, por emocional y expresiva, amplia y densa. Aprecio los agudos Wagnerianos de Elisabeta Matos en Casandra.
A mis perritas no les gusta tomar medicinas y para que traguen las píldoras se las doy envueltas en queso blando - con un poco de azucar esa píldora que os dan, cantaba Mary Poppins -, pues bien, los de la Fura des Baus que se ocupan de la dirección escénica de la Opera, parecen creer que Los Troyanos es una medicina tan amarga que requiere Luz y sonido, azucar o quesito, a espuertas, y ellos, lo aportan gustosos y engreidos para , como ya es habitual, hacerse los protagonistas absolutos del evento.
Y, antes de seguir, me pregunto ¿Por qué los de la Fura repiten en cada ocasión, venga o no al caso, el truco de colgar a la gente de cables y dejarles balanceándose entre luces un rato?. Fue un efecto gracioso hace treinta años pero ha perdido su sentido, como las bolsas de sangre que llevan estallando en escena con cualquier excusa desde Dios sabe cuando.
Si lo comparamos con otros espectáculos de luz y sonido, el carísimo montaje de la Fura no está mal, si trabajaran en el Cirque du Soleil, tampoco, pero el contexto era otro, han cometido el error de subestimar al público, a Guerguiev, a Berlioz, a la orquesta y a los cantantes. No necesitabamos su quesito blando, la pildora eran ellos.
Por primera vez se estrenaba en España la versión íntegra de Los Troyanos; Carlos Pedrissa con su Fura, nos ha obligado a escucharla sin sosiego, distraidos todo el tiempo por los tejemanejes en el escenario, movimientos continuos, proyecciones fuera de escala y tema, satélites deslumbrantes que en efecto nos deslumbraban, operarios enganchando y desenganchando cosas, masas de olas y de nubes, ordenadores sin cuento, y trajes de Guerra de las galaxias muy poco favorecedores. Entre todo el aparatoso desbarajuste, los cantantes se movían perdidos y en penumbras, cuando no colgados de los dichosos cables mientras cantaban con gesto de concentración en el pánico.
Los de la Fura deben asumir una verdad dolorosa, ya no se les critica por modernos sino por revenidos y pelmazos.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Primera mañana de Invierno

Por las noches, leo hasta muy tarde, y en invierno me dirigo hacia el sur.
Este, de T.S. Eliot, es para mí, el modo de vida más elegante y placentero.
Aunque la cosa, a veces se complica.
Como ayer hacía frío de invierno, decidimos dirigirnos hoy hacia Valencia.
Por la noche, yo era muy feliz, leyendo a Joachim Gasquet hasta los avisos del alba. Tres horas después, mi despertador cacareaba implacable porque nos esperaba el tren Alaris de las once de la mañana .
Y aquí me veo, adocenada, por seguir a Eliot, perdida la compostura y la elegancia, traquetreando a la altura de Albacete, mientras doy cabezadas, sobre un café con leche, sin tostadas. Proposito de Enmienda: no debo tomarme la poesía, a la tremenda.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Beware


"A fuerza de afilarse todo el tiempo, se quedó sin punta antes de tenerla". Lichtenberg.

viernes, 6 de noviembre de 2009

No puedo parar

Me regalaron dos romeros para el callejón de Serrano y los he plantado. He podado también los cipreses sucios y leñosos y he puesto en tierra humeda y suelta un ramillete de esquejes de hortensia, por si acaso. El muro me llamaba hoy más que la tierra, así que he prolongado unos metros más mi trabajo de aliño. Como me crezco facilmente, ya iba yo con soltura y afán de perfeccionismo, me veía consumada profesional. Ahí estuvo mi perdición o, como diría mi abuela, en el pecado llevé la penitencia. Por enjugar una gota he emborronado veinte centimetros y, no es eso, no es eso, los muros públicos requieren manicura y mimo. Caía el sol y el frío cuando ocurrió la desgracia de modo que dejé para mañana la tarea de humildad. Volveré de cara a la pared y manos a la obra. Seguiré informando. justicia Jardinera.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Qué raro que me llame Paco Rico

He cenado, escarola y perdiz, con un amigo que quiso, hace tiempo, escribir un inmortal soneto. Hemos hablado de literatura y de tabaco, de cosas familiares, de hipnotismo y de camisas de manga corta con corbata. He hablado yo de Cezanne y del camino de Santiago, ha hablado él - arcáizante y francamente ordinario - de reales hembras, y de otras que toman varas. Hemos tocado también algunos temas embarazosamente personales. Se ha mostrado mi amigo, como siempre, discreto en lo que sabe y osado en lo que desconoce, petrarquista, erudito hasta irritar, entretenido, y, a su pesar, bastante cariñoso. Me ha recomendado una novela menor imprescindible : Fermina Marquez de Valerie Larbaud y, antes de irnos, muy tarde, el restaurante ya vacío, ha recitado la línea perfecta que iniciaba una novela heróica nunca escrita, hablaba de un oficial feliz en cierto campo de batalla con nombre alemán. Y recordé entonces un verso de Tijon Churilin, poeta y ruso:

Así, en una escaramuza en Neshava,
fue muerto el más joven de sus príncipes alemanes,
de la potencia enemiga príncipe glorioso.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Marina de Estambul

Estuve hablando largo rato con Marina por teléfono, a última hora de la tarde, se entrecuzaron los temas y algunos problemas. Vine directa de la conversación al ordenador con idea de escribir sobre otras cosas pero se superpuso Estambul, la ciudad que conocimos, gozamos, juntas y en la que ella va a vivir desde el próximo mes de Enero. De todos los minutos colmados de Estambul, me quedo quizás con la oración del crepúsculo en la mezquita de la Atik Validé, la madre del sultán, en el barro asiático y marinero de Uskudar. La mezquita es la última gran obra de Sinan ibn Adülmennan, un jenízaro de la Capadocia, estratega e ingeniero militar que a partir de los cincuenta años se convirtió en el Arquitecto de arquitectos, arquitecto de Suleiman el magnífico, artífice y alma de la silueta de Estambul.
No voy a contar aquí, por inefable, mi experiencia de iluminación en Uskudar pero hablaré de Sinan y también de Venecia .
Sinan fue extraordinariamente prolífico y longevo; Cuando murió, lúcido y trabajando, en su ciudad, 1588, era casi centenario. En Venecia y poco antes, 1580, había muerto otro anciano arquitecto de setenta y dos años, le bautizaron Andrea di Pietro della Gondola, pero le llamaban il Palladio.
La historia de las dos ciudades dibuja una red indisoluble de acuerdos y desacuerdos, vínculos y batallas adornados por el gusto compartido de un lujo más que oriental que cubre de oro y piedras preciosas las bóvedas de San Marcos y de Santa Sofía, la diadema del dogo y el puñal del gran visir. Y, por cierto, la Sultana Nur-Banu, que desde el Hárem regía todo el imperio y para quien Sinan construyó su mezquita de Uskudar, era por nacimiento una aristócrata veneciana a quien delataba el brillo cobrizo de su melena rubia.
Sinan y Palladio trabajaron paralelos, en tiempo y en grandeza, pero eran opuestos. Palladio quería abandonar Oriente y reinterpretar a Vitrubio, mientras que Sinan diseñaba un olvido de Bizancio que reflejara el nuevo orden del esplendor otomano.
Dicen que Palladio murió a pie de obra, retocando el tempietto de la Villa que construyó en Maser, provincia de Treviso, Venecia, para los hermanos Daniele y Marcoantonio Barbaro, grandes mecenas, hombres de cultura y astutos diplomáticos.
El menor de ellos, Marco Antonio, fue embajador en la corte de Francia y también en Estambul, donde vivió durante más de seis años. En una de las cartas que escribe desde allí a su hermano, cuenta que asistió a una gran fiesta en el palacio del sultán y que estuvo hablando, "más que con otros, con el gran arquitecto Sinan quien me invitó a que visitáramos juntos sus obras en curso".
Y, si la visita se realizó, si prosperó la incipiente amistad, ¿qué diría el embajador, de su Villa veneciana y de su arquitecto ? ¿Pediría Sinan documentación?, ¿Le llegarían de él, noticias a Palladio?.

martes, 3 de noviembre de 2009

100 años : Cambio de contexto

"Lo que desaparece con la muerte de una personalidad es una sintesis de ideas y modos de conducta, tan exclusiva e irremplazable como aquella que desarrolla una especie floral a partir de una simple sustancia quimica común a todas las especies. Cuando la pérdida de alguien querido o de un personaje público, como un político, un escritor, o un artista nos conmueve, sufrimos la misma sensación de perdida irreparable que experimentaríamos si la rosa centifolia se extinguiera y su olor desapareciese para siempre". Claude Levi - Strauss. La mente salvaje

lunes, 2 de noviembre de 2009

Justicia Jardinera cruza una frontera.

Hoy solo pensaba plantar unas matitas de hierbabuena pero me lo he pensado tres o cuatro veces y al fín he osado, he tomado el muro.
Gracias a las periódicas acciones de Justicia Jardinera, el Callejón de Serrano es casi un verjel, pero sus paredes seguían sucias y vergonzantes como el primer día, cubiertas por los pseudograffitis de jovencitos malaficionados, alguna soflama falangista y manchurrones varios. Hoy, con un cubo de pintura de un color ocre cremoso que sobraba de una obra vecina, un rodillo y cinta de pintor, he acotado unos seis metros y me he puesto manos a la obra; consciente de que carezco de toda habilidad manual, el proyecto debía ser ingenioso pero abordable. Estoy contenta : Sobre las pintadas, con la cinta de un ancho de cinco centímetros, tracé un dibujo sencillo y lígero, pinté después - dos capas- todo el muro y, una vez seco, despegué la cinta , esto es todo. Estoy contenta porque se ve atildado y alegre, tiene la huella de mi mano, y recuerda lo que antes fue en un ejercicio de respetuosa memoria urbana. Es más extenso de lo que aparece en la foto pero la perspectiva callejonil no permitía alardes de cámara. Me gustaría continuar hasta cubrirlo por entero. Ya veremos. También he plantado las tres matitas de hierbabuena - paletadas de tierra negra - en un sol y sombra acogedor, y espero que se propaguen con entusiasmo. Justicia Jardinera.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Libree


"Advertising wants you to think detergent is revolutionary". Freee

Mi ya comentada tendencia al ensimismamiento es peligrosa. Lo se y me temo. Gracias a Dios, tengo amigos que conectan mis neuronas con la red exterior de acontecimientos. En esta ocasión, ha sido Gloria G. Durán - caretas fuera: Yoya - quien me ha presentado a Freee, un colectivo de Arte británico formado, en principio, por Dave Beech, Andy Hewitt y Mel Jordan. Es un grupo imaginativo que trata de reconciliar el arte con la vida e intenta desde una actitud radical y positiva, transformar las relaciones sociales e individuales que, en esta cultura concreta, se establecen en, con, hacia y desde el Arte contemporáneo. Veo, en sus manifestos, pancartas, textos y contextos, conceptos que me resultan familiares y por tanto acogedores : generosidad, autonomía, autogestión artística, Anarquía positiva, humor, sublime revolución. Para más y mejor información, remito a su web : www. freee.org.uk.